Green Campus Ferrol

© Maxim Tolchinskiy on Unsplash

Contaminación

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

La contaminación atmosférica provoca daños a salud humana y a los ecosistemas. Produce mayor riesgo medioambiental para la salud, agrava enfermedades como las respiratorias, cardiovasculares o cancerosas, y por tanto, reducen la esperanza de vida.

La contaminación atmosférica se produce a través de diversas fuentes, tanto de origen humano como natural:

  • El consumo de combustibles fósiles para la generación de electricidad, el transporte, la industria y los hogares.
  • Los procesos industriales y el uso de disolventes.
  • La agricultura.
  • El tratamiento de residuos.
  • Fuentes de emisión naturales: erupciones volcánicas, el polvo arrastrado por el viento, los aerosoles de sal marina y la emisión de compuestos orgánicos volátiles de las plantas.

– ¿Cómo podemos reducirla?

  • Apuesta por el transporte público: reduce el uso del coche, y apuesta por un transporte sostenible, público, eficiente y económico.
  • Compra productos locales: evitarás el transporte de productos desde lugares lexanos, evitando el gasto de combustible y la contaminación que supone.
  • Consume productos ecológicos: para producción de estos productos se evita el uso de elementos químicos que puedan perjudicar el medioambiente.
  • Elige energías renovables: este tipo de energías se obtienen de fuentes naturales que producen energía de manera inagotable como puede ser el sol, el aire o el mar Además de ser inagotables no tienen impacto en medio ambiente.

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

La contaminación acústica es la presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones que impliquen molestia, riesgo, o daño en las personas y el ambiente. Una exposición prolongada al ruido tiene efectos para la salud tanto fisológicos cómo psicológicos. Genera impactos cardiovasculares y metabólicos, efectos sobre el sonido, deterioro cognitivo y de la audición, problemas en los nacimientos y en general en la calidad de vida, salud mental y bienestar. Por eso es importante intentar reducir la contaminación acústica.

En los núcleos urbanos la contaminación acústica es muy diversa, pero generalmente puede englobarse en 4 categorías:

  • Tráfico rodado, circulación de vehículos: produce el 80% de los ruidos en las ciudades.
  • Obras, contrucciones industriales: producen el 10% del ruido total.
  • Ferrocarriles: producen un 6% del ruido.
  • Bares, locales, musicales y otro tipo de actividades: forman el 4% del ruido restante.

– Cómo reducirla:

  • Pasea por la vía pública de forma ordenada sin gritar.
  • Evita usar el vehículo a motor si no es imprescindible.
  • Evita realizar actividades ruidosas fuera del horario diurno como pasar la aspiradora o poner lavadoras.
  • Respeta las horas de descanso y el horario nocturno.
  • Evita poner la música o la televisión a un volumen muy alto para prevenir las molestias auditivas tanto propias como para el resto de los vecinos.

CONTAMINACIÓN LUMÍNICA

La contaminación lumínica es uno de los problemas más importantes de los entornos habitados por el ser humano. La excesiva e incorrecta iluminación urbana causa efectos sobre nuestra salud, economía y medio ambiente. Tanta luz y tantas horas provoca alteraciones del sueño e impactos asociados a distintos problemas de salud como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculais, depresiones y transtornos de ansiedad.

Se encuentra mayor concentración de contaminación lumínica en los núcleos urbanos y en las vías iluminadas, donde la presencia de humanos es mayor Algunos ejemplos de causantes de este tipo de contaminación son: iluminación pública, tráfico de vehículos, paneles publicitarios, carteles de neón, luces de las ventanas.

– ¿Qué podemos hacer para reducirla?

  • Utilizar sensores de movimiento: que encenderán la luz solo cuando sea necesario.
  • Usa lámparas poco contaminantes: escoge lámparas con una eficiencia energética mayor y menos contaminantes. Reduce la potencia de la luz se fuera posible.
  • No proyectes al cielo: los cañones de luz, lásers y otras luces proyectadas al cielo generan una contaminación lumínica muy elevada.
  • Apaga las luces cuando no las utilices: no dejes las luces encendidas y recuerda apagarlas cuando no sean necesarias.
  • Utiliza lámparas LED: reducen el consumo energético y el coste de energía de forma considerable.